Te acabas de despertar después de una noche de copas y recuerdas todo lo que consumiste, ahora además de los malestares propios del día siguiente, te preguntas si el alcohol acaba de boicotear tus planes de bajar de peso. Y es que efectivamente, el alcohol no solo puede causarnos la característica resaca, sino que por su alto contenido calórico también sería el causante de que los números en la báscula simplemente no disminuyan.
Como bien sabemos el consumo excesivo de bebidas alcohólicas puede llevar a problemas serios para la salud, sin embargo, el consumo moderado de alcohol también trae sus inconvenientes y uno de ellos es la gran cantidad de calorías que ingresan a nuestro cuerpo y que posteriormente pueden llegar a convertirse en grasa corporal. A continuación te explicamos a detalle.
¿Por qué el alcohol engorda?
El alcohol tiene un gran contenido energético, aproximadamente 7 kilocalorías por cada gramo, como si esto fuera poco, debido a que este contenido energético no puede ser almacenado por el cuerpo, entonces necesita ser consumido para poder oxidarse. Debido a que cuando consumimos alcohol estamos ingresando una gran cantidad de energía a nuestro cuerpo, nuestro sistema se encontrará con energía de sobra para trabajar, por lo que nuestro metabolismo se detiene y dejamos de utilizar las reservas de energía que ya tenemos en nuestra grasa corporal.
Entonces, ahora no solamente tenemos un exceso de calorías ingresando al cuerpo, sino que además las que ya teníamos no están siendo procesadas. Como en la gran mayoría de los casos no seremos capaces de consumir toda esta energía, entonces finalmente termina por acumularse en el cuerpo en forma de grasa.
Durante una típica noche de borrachera fácilmente podemos llegar a consumir hasta la mitad de las calorías que nuestro cuerpo durante el día, si a esto sumamos que mezclamos las bebidas alcohólicas con refrescos, zumos, jugos, bebidas energéticas, o el tradicional picoteo, podemos concluir que habremos tirado totalmente por la borda nuestro intento de bajar de peso.
¿Qué bebidas alcohólicas tienen más calorías?
Dentro de la amplia variedad de bebidas alcohólicas que podemos elegir en la barra del bar, existen algunas que naturalmente aportarán más calorías que otras. Es importante mencionar que tomar una bebida esporádicamente no hará un cambio significativo en nuestro peso si el resto de los días mantenemos un estilo de vida saludable, es el exceso en el consumo que solemos hacer cuando salimos de fiesta, el que tiene impacto tanto en nuestro peso como en nuestra salud.
Si después de leer esto aún tienes deseos de salir por algunas bebidas el fin de semana, ten en consideración que las bebidas que hacen mezclas de más de un tipo de alcohol son las más calóricas, a continuación te contamos cuáles son las bebidas alcohólicas que más calorías contienen:
- Long Island Ice Tea – 780 calorías
- Piña colada – 640 calorías
- Daiquirí – 600 calorías
- Margarita – 550 calorías
- Mao Tai – 620 calorías
Se debe tener en cuenta que la cantidad de calorías varía dependiendo del tamaño del vaso que se utilice, sin embargo los valores anteriores estarían relacionados con el tamaño estándar que suele utilizarse en todos los bares. Considerando que en una noche de copas no solamente tomamos una de estas bebidas, la cantidad de calorías que ingresan a nuestro cuerpo es simplemente impresionante.
Opciones poco calóricas
Si durante tu salida del fin de semana, todavía quieres disfrutar de algunas bebidas, algunas de las opciones que puedes considerar por su menor contenido de calorías son el vino, el champagne y la cerveza, sin embargo se debe recordar que si aunque tengan una menor cantidad de calorías, si se consumen sin moderación pueden igualmente llevarnos a la ganancia de peso.
Existen diversos estudios que abogan por los beneficios para la salud de una copa de vino o una botella de cerveza al día. El vino estaría asociado con una mejor salud cardiovascular, mientras que la cerveza aportaría además una buena cantidad de fibra y sería un excelente aliado para mejorar el sueño.
Algunos otros estudios revelan que en cantidades moderadas, que no excedan los 200ml diarios, el consumo de cerveza sería incluso mejor que el del vino, ya que la cerveza contiene algunos aminoácidos esenciales y vitaminas que también pueden mantener la buena salud del corazón.
Por supuesto, la clave en este aspecto es la moderación, cuando se trata del vino y la cerveza se sugiere que no se exceda la dosis diaria recomendada para poder obtener los beneficios de estas bebidas y que no resulten contraproducentes. En el caso del resto de las bebidas alcohólicas, lo más recomendable es evitar totalmente su consumo o limitarse a una o dos bebidas de forma ocasional, seguir un plan de alimentación adecuado y realizar ejercicio físico para controlar la cantidad de calorías que ingresan a nuestro cuerpo.