¿La salsa bechamel engorda?

Actualmente muchas personas están optando por poseer dietas balanceadas, por lo que es común que quieran investigar más acerca del valor nutricional que poseen diversos alimentos.

A continuación, te informaremos acerca de uno de los acompañantes más deliciosos, que no puede faltar en la cocina, la Bechamel, una salsa espesa que se le atribuye a la cocina francesa e italiana.

¿La bechamel engorda?

Valor nutricional de la salsa Bechamel

La cantidad de calorías que posee la salsa Bechamel es de 153 kcal por cada 100 gramos. El aporte energético de 100 gramos de esta salsa es aproximadamente un 6% de la cantidad diaria aconsejada de calorías que necesita consumir un adulto de mediana edad y de estatura promedio que se ejercite con actividades físicas moderadas.

Las calorías que posee la salsa Bechamel le proporcionan a nuestro organismo la energía necesaria para realizar todas las actividades cotidianas. Al consumir esta salsa, nuestro cuerpo usa esas calorías como fuente de energía para ejercitarnos. Sin este aporte no tendríamos suficiente energía; sin embargo, es importante siempre mantener una alimentación balanceada para evitar el sobrepeso.

Receta para una salsa Bechamel ligera

Como podemos notar, la salsa Bechamel es buena para proporcionarnos energía. Sin embargo, ningún alimento en exceso es bueno, y si esta salsa se consume de manera reiterada puede hacernos aumentar de peso. Si quieres disfrutar el sabor de esta salsa a la vez que cuidas tu cuerpo te mostraremos una receta para la preparación de una salsa Bechamel ligera.

Esta receta es ligera, no poseemantequilla ni nata, para aportar una menor cantidad de calorías que la versión tradicional manteniendo su delicioso sabor.

Ingredientes:

  • 1 cucharada de Fécula de maíz (maicena).
  • 300 mililitros de leche desnatada (también puedes utilizar leche vegetal).
  • ½ cebolla.
  • 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen.
  • Como condimentos se pueden utilizar: sal, pimienta molida y nuez moscada al gusto.

Preparación:

  1. Lo primero que se debe hacer es diluir la fécula de maíz con una porción de leche (el resto se utilizará más adelante). Utilizaremos una cuchara para mezclarla bien y que no quede ningún grumo.
  2. Luego deberás rallar la cebolla y colocarla en una sartén con una cucharada de aceite para sofreír la cebolla. Cuando pierda el color y se vuelva semitransparente, incorporaremos la leche que habíamos guardado.
  3. A continuación, calentaremos a fuego lento, evitando que llegue a hervir, y agregaremos poco a poco la mezcla de fécula con leche. No dejes de remover la salsa en ningún momento, ni siquiera cuando añadas la sal, la pimienta y la nuez moscada.
  4. Luego deberás llevarlo a ebullición para que la salsa coja consistencia y se espese. Recuerda que a medida que se vaya enfriando, irá espesando más, por lo que no conviene dejarla demasiado tiempo al fuego.
  5. Si la salsa Bechamel llega a quedar con grumos, sólo tendrás que pasarla por la batidora y volver a someterla a altas temperaturas hasta que ligue y consigas una textura cremosa.

Bechamel

Muchas personas se preguntan con qué platillos se podría combinar esta salsa. La bechamel puede acompañar platos de pasta, pueden cumplir la función de relleno e incluso se puede utilizar para gratinar verduras al horno (brócoli, coliflor, acelgas y espinacas).

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