Si bien es cierto que el aceite de cualquier tipo tiene las mismas calorías que cualquier grasa (9 kcal/g) y da igual si el aceite es crudo o frito. Sin embargo, si existen investigaciones que apuestan que una dieta mediterránea rica en aceite de oliva puede contribuir a disminuir nuestro peso corporal.
En la actualidad, la obesidad se ha convertido en uno de los problemas de salud más extendidos. Gracias a las campañas preventivas y terapéuticas por parte de los políticos, médicos, etc. nos hemos ido concienciando de las consecuencias que deriva de este trastorno. Como consecuencia, tratamos de comer más saludable, yhacer 30 minutos de ejercicio mínimo al día incluso llevar la cuenta de las calorías. Pero no esto no se puede convertir en una obsesión, concretamente a la hora de dejar de consumir alimentos. Sobre todo, los necesarios para nuestro organismo, como pueden ser el aceite de oliva, aunque se trate de una grasa. Seguramente nos preguntaremos si el aceite de oliva engorda.
¿Engorda el aceite de oliva?
Todos los alimentos que tienen calorías, que son prácticamente todos menos el agua, engordan. El aceite de oliva al ser un lípido tiene la misma cantidad de calorías que el resto de grasas (9 kcal por gramo). Independientemente de cómo se consuma, en frito o en crudo, tiene el mismo valor calórico. También es cierto que existen distintos tipos de grasas, cada una con sus peculiaridades.
El aceite de oliva, sobre todo si se trata de un virgen extra destaca por su alto contenido de ácido oleico. Este es un ácido graso monoinsaturado imprescindible para la vida y altamente beneficioso para la salud. En especial, para el sistema cardiovascular. Además, permite la absorción de vitaminas liposolubles (A, D, E, K), únicamente se disuelven en las grasas y aceites, lo importante es saber que una dieta alta en grasa mono y poliinsaturada es muy beneficiosa para el organismo y su funcionamiento equilibrado.
Características del aceite de oliva
El aceite de oliva modera el apetito. Un grupo internacional de científicos dirigidos por DanielePiomelli, de la Universidad de California (Estados Unidos) han concluido que, al menos en roedores de laboratorio, el ácido oleico, en el intestino delgado, se convierte en la hormona OEA (oleiletanolamida) que, a su vez, produce sensación de saciedad en el cerebro. Como consecuencia, las ratas de experimentación que lo tuvieron en su dieta comieron menos, redujeron su peso y mejoraron sus cifras de colesterol y triglicéridos.
De sobra sabemos que el aceite de oliva virgen extra es un alimento muy beneficioso para la salud, pero, aunque sea un producto magnífico hay que ser prudentes y utilizarlo en la cantidad y forma adecuada para así obtener esos beneficios. Es saludable saber que debemos evitar la frecuenciaen nuestra alimentación de las frituras, ya que muchas de se han cocinado en aceites en repetidas oportunidades y que éste procedimiento, le agrega toneladas de calorías poco saludables a las comidas.