En la naturaleza se encuentran cinco reinos que guardan desde milenios muchos secretos relacionados con la salud y el bienestar de nuestro organismo.
Somos seres integrales de un mundo donde todo se relaciona de una u otra manera. El hombre como ser pensante, siempre ha tenido vínculos con la naturaleza, de donde ha extraído sustancias y alimentos que lo mantienen con una buena salud.
Los hongos son organismos eucariotas (complejos en su organización), que pertenecen al Reino Fungi. Se sabe que algunos hongos son beneficiosos para la salud y que algunas culturas los utilizan para curar enfermedades. Dentro de esos hongos destaca uno que está de moda actualmente, el hongo Kombucha (conocido desde el año 220 A.C) que está formado por la asociación de distintas especies de bacterias y levaduras, que viven juntas en una matriz de celulosa.
El Kombucha es una bebida fermentada que se prepara a base de té negro o verde y una colonia de microorganismos (bacterias y hongos) de consistencia gelatinosa cuyo nombre científico es Medusomyces gisevi.
Las bacterias que componen al Kombucha son: Acetobacter xylinum, Acetobacter aceti, Acetobacter pasteurianus, Gluconobacter. Mientras que las levaduras son: Brettanomyces, Brettanomyces bruxellensis, Brettanomyces intermedius, Candida, Candida famata, Mycoderma, Mycotorula, Pichia, Pichia membranaefaciens, Saccharomyces, Saccharomyces cerevisiae subsp. cerevisiae, Saccharomyces cerevisiae subsp. aceti, Schizosaccharomyces, Torula, Torulaspora delbrueckii, Torulopsis, Zygosaccharomyces, Zygosaccharomyces bailii, Zygosaccharomyces rouzii.
Esta sociedad de bacterias y hongos es originaria de China, también es conocida como el Divino Tsche (Divino Té), Manchurian o fungus téa.
Preparación del té Kombucha
Se prepara primero una infusión de té negro (mejores resultados) o verde, colocando las hojas en un recipiente e hirviendolas por diez minutos.
Luego de pasado el tiempo, se retiran las hojas de té y se añade el azúcar (50 gramos de sacarosa por litro) y se deja enfriar.
Este líquido se pasa a un frasco de vidrio al que se le agregan trozos del hongo Kombucha, se dejará reposar a temperatura ambiente (20-30ºC) de 7 a 10 días, cubriendo el recipiente con un paño de algodón.
Luego de pocos días se comienza a formar en la superficie del líquido una gruesa capa (levaduras y bacterias-que adoptará la forma del recipiente) producto de la fermentación del té. La forma que se va observando en el recipiente es parecida a varias panquecas, una sobre otra.
Alcanzado el tiempo de fermentación se retira el hongo, que podrá ser utilizado en posteriores fermentaciones, se filtra el té y se almacena a 4ºC, a este té fermentado se le llama Kombucha.
El sabor del té al comienzo de la fermentación es dulce, pero está listo al momento de tener el sabor agrio.
Cuidados en la preparación del té Kombucha en casa
Existe la posibilidad que las preparaciones de té Kombucha hecho en casa se contamine con bacterias y levaduras patógenas.
Se tienen informaciones verídicas de la aparición ce Candida albican, Aspergillus y Penicillium en tés de Kombucha preparados en casa. Esto puede causar efectos adversos en personas inmunodeprimidas.
Composición química del té Kombucha
Las levaduras se encargan de descomponer la glucosa en la primera fase de la fermentación obteniéndose, fructosa, glucosa y etanol.
Las bacterias hacen lo propio con la glucosa convirtiéndola en ácido glucónico y la fructosa en ácido acético. Durante el proceso de la fermentación también se forman vitaminas y ácido fólico.
Durante la fermentación los componentes del té y el azúcar son modificados por el hongo, obteniendo diferentes ácidos (acético, láctico, glucónico y glucurónico), etanol y glicerol. También se han encontrado vitaminas, antibióticos y aminoácidos.
Elementos y propiedades del té Kombucha
No son pocos los efectos benéficos que se han achacado al té de Kombucha. Los artículos especializados en el tema, argumentan que la presencia en el té fermentado de compuestos polifenólicos y catequinas (antioxidantes encontrados en la hoja de té) le confieren propiedades antimicrobianas, antibióticas y anticancerígenas.
Beneficios del consumo de té Kombucha
Durante el curso de la fermentación y oxidación, el hongo Kombucha efectúa muchas reacciones bioquímicas complicadas cambiando la estructura original del té (té negro o verde), alimentándose del carbohidrato (azúcar) y a cambio fábrica muchas de sustancias de valor que quedan dentro de la bebida, trabajando prácticamente como una pequeña industria bioquímica.
Por ser un alimento vivo (probiótico) se le atribuyen propiedades protectoras del intestino.
Esta bebida es un fermento ampliamente reconocido por su alto grado de desintoxicación, ya que es un probiótico.
El Té de Kombucha es también utilizado para regenerar la microflora intestinal y así aumentar las defensas del cuerpo, debido a la alta carga de microorganismos vivos que posee.
Las vitaminas que se forman durante la fermentación de la bebida Kombucha sirven para:
Vitamina A, sirve para el crecimiento y desarrollo de los huesos, ayuda al sistema inmune y a la visión.
Vitamina D, mantiene los niveles de calcio y fósforo estables.
Vitamina E, controla el envejecimiento celular y promueve la formación de células luego de quemaduras.
Vitamina K, interviene en la coagulación sanguínea.
Vitamina B1, transforma los alimentos en energía.
Vitamina B2, conserva la buena salud visual.
Vitamina B3, mantiene el sistema nervioso y circulatorio en buen estado.
Vitamina B6, interviene en el proceso de las proteínas.
Vitamina B12, interviene en la formación de glóbulos rojos.
Vitamina C, repara tejidos, forma colágeno, es un antioxidante.
Contraindicaciones del consumo de té Kombucha
Puede producir trastornos gastrointestinales debido a la acidez extrema del té luego de fermentado, que alcanza hasta un pH 2,5.
No se recomienda el consumo del té Kombucha durante la gestación, ya que no se conocen las posibles consecuencias sobre el feto. Igual es el caso en la lactancia, sobre el bebé.
Tampoco está recomendado el consumo del té de Kombucha en las personas que sufran de problemas de coagulación, problemas cardíacos o hepáticos.
Entre los efectos secundarios se encuentran las náuseas, reacciones alérgicas, vómitos, dolor de cabeza, erupciones cutáneas, alteración de las funciones del hígado.
Es importante saber dónde se prepara el té de Kombucha, ya que puede pasar mucho tiempo en el recipiente y se puede dar una intoxicación por minerales.