La diabetes es un padecimiento que se da por la alteración en el metabolismo de la glucosa y por la producción irregular de la hormona llamada insulina, al cual es producida por el páncreas, un órgano irremplazable mediante trasplante hasta la fecha. Para que esta enfermedad se pueda desarrollar influyen diversos factores, que pueden ir desde una mala alimentación basada en altos consumos de carbohidratos y grasas hasta el factor hereditario, seguramente conoces a una persona que padece esta enfermedad.
En el siglo XXI se ha convertido en una de las enfermedades más prevalentes y también, una de las causales de más decesos en todo el mundo. México y Estados Unidos son dos de los países que lideran el top de casos de esta patología. Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud son de tener una dieta equilibrada y sana, ser activos e ir a citas médicas, tengamos o no dicha enfermedad, aunque la mayoría de la población a nivel mundial hace caso omiso a estas recomendaciones y los síntomas que se presentan cuando la enfermedad está en fase latente.
La manera más eficaz de prevenir la diabetes es como lo hemos indicado antes, pero ahora para tener una calidad de vida buena cuando se padece esta enfermedad involucra tener una dieta estricta y sumamente equilibrada en todos los puntos, realmente se necesita muy poco para hacer una dieta para diabéticos, en primer lugar, lo que se debe tener en cuenta es que si es diabetes tipo 1 o tipo 2. La más común la del tipo dos y en base a ello haremos las recomendaciones necesarias para una dieta para diabéticos.
¿Qué dieta para diabetes tipo 2 puedes llevar a cabo?
Las diferentes comidas que deberías ingerir al día para llevar a cabo correctamente esta dieta son las siguientes:
Desayuno
Aquí ya no hay opción de saltarse las comidas, ya que eso podría provocar una shock metabólico o alteraciones en los niveles de glucosa. Por la mañana, es importante proveer al cuerpo energía y todos los nutrientes necesarios, preferentemente de fuentes naturales, para ello se puede desayunar un par de rodajas de pan de cereales sin harina de trigo, una fruta entera como manzana, pera o melón y un buen vaso de jugo de frutas. Adicionalmente, puedes acompañar tu desayuno con yogurt o leche descremada.
Comida o almuerzo
Es el platillo fuerte del día, lo ideal es surtir al cuerpo con una porción de proteínas y ácidos grasos, es ahí cuando un filete de pescado o pollo se vuelve ideal, además, se debe de evitar en lo máximo posible comida frita o que requieran mucho aceite, se debe opta por otras técnicas de preparación como asada, a la plancha, cocido o al vapor, como las frutas que al vapor que no deben faltar para acompañar cualquier platillo, son fuentes de vitaminas y minerales. De postre una fruta, olvídate de esos postres ricos en azúcar.
Cena
Se tiene que comer algo ligero y que no vaya a causar agruras o malestar estomacal, como, por ejemplo, una buena porción de arroz integral con vegetales (zanahorias, calabazas, coliflor). Un licuado de avena con leche descremada y hasta un sándwich de jamón de pavo con vegetales puede ser una opción aceptable.