Durante un largo tiempo ha existido un debate cerrado sobre si el consumo de pastas contribuye al incremento de peso. En general las personas atribuyen a que las pastas son hechas de harina, y que al igual que el pan u otros alimentos similares contribuyen a la obesidad. Las pastas son consumidas en grandes cantidades en los hogares, en parte por su delicioso sabor como también por su ayuda en la economía familiar.
Pero hay un dato que se pasa por alto, la mayoría de pastas que se encuentran hoy en día, no son hechas de harina, más bien son elaboradas de sémola de trigo.
Ventajas del consumo de pasta
Bajo contenido de grasas: el trigo es catalogado como los mejores cereales que aportan nutrientes al cuerpo humano, 100 gramos de pasta puede contener solamente 1 gramo de grasa, un porcentaje bastante bajo que nos da la pauta de que el consumo de grasas no contribuye al aumento de peso. Muchas veces el problema con las grasas en diversos platillos elaborados con pastas, radica en los condimentos que se le añaden, en el caso de los quesos, aportan una buena cantidad de grasas, lo recomendable es controlar que los ingredientes que le acompañen sean también bajos en grasa o colocar la menor cantidad posible.
Carbohidratos en baja proporción: con mucha facilidad pueden ser consumidos 100 gramos de pasta al día sin el temor de subir de peso, ya que esta cantidad sería equivalente al 15% de lo que el cuerpo humano necesita diariamente. Este dato corresponde estrictamente al consumo de pasta blanca, sin condimentos, historia aparte pude ser con el uso de salsas o quesos que se le agreguen.
Saciar el hambre: por su contenido de gluten, la pasta brinda la sensación de estar lleno durante más tiempo, el gluten es similar a la carne vegetal con un sabor agradable al gusto y que además posee celulosa que en combinación con otros ingredientes en los platillos favorece a una buena digestión, evitando el estreñimiento.
¿La pasta aumenta el peso?
Una de las mejores estrategias al momento de bajar de peso es gastar más energías de las que se absorban, y gracias a los bajos contenidos caloríficos de las pastas esta ecuación puede cuadrar perfectamente en una dieta balanceada, ideal para bajar de peso. El consumo de pasta ha revelado no tener mayor incidencia el aumento de peso, salvo en aquellos casos que sea acompañada de alimentos altos en grasas y calorías.
Entonces, el secreto de comer deliciosos platillos de pastas está en escoger bien los ingredientes que se le acompañen, y de esta manera aprovechar que su bajo contenido en grasas ayuda a mantener las condiciones adecuadas en el cuerpo humano. Siempre es sabido que el exceso de cualquier alimento si puede ayudar al aumento de peso, la moderación es un recurso vital en cualquier dieta. Otro beneficio de la pasta es que para su preparación existen una gran cantidad de recetas fáciles de hacer y mejor aún si sabemos que la pasta no engorda.