Bebidas
Las bebidas forman parte de nuestro día a día y es casi imposible imaginar que tanto nuestras comidas principales como las meriendas no estén complementadas con una de ellas. Gracias a las bebidas nuestro cuerpo obtiene la mayoría del agua que necesita para mantenerse hidratado, lo que beneficia a un buen funcionamiento a nivel celular y por consiguiente un mejor aprovechamiento de la energía que ingresa a nuestro sistema por medio de las comidas.
Es conocido por todos que algunas bebidas, principalmente las “comerciales”, están llenas de azúcares y calorías que terminan por boicotear nuestros objetivos de mantener un peso corporal adecuado. Sin embargo, existen muchas otras bebidas que consumimos con la idea de que son saludables, sobre todo cuando se trata de zumos o jugos de frutas, sin darnos cuenta que estas también pueden estar aportando más calorías de las que estamos dispuestos a consumir.
Por esta razón, a continuación nos enfocaremos en aclarar si las bebidas engordan y cuáles son las mejores opciones para consumir líquidos sin que esto afecte nuestro plan para bajar de peso o mantenernos en línea.
Las bebidas
Bebidas hay de muchos tipos, desde refrescos, batidos, cocteles, bebidas alcohólicas, bebidas energéticas y deportivas, zumos y jugos. Lo importante para determinar si una bebida engorda o no, es conocer la cantidad de calorías que esta aporta a nuestro organismo. Es por ello que a continuación haremos una lista de las bebidas que más engordan y que por consiguiente son de las que deberíamos mantenernos alejados si deseamos conservar nuestro plan para bajar de peso.
Refrescos
Los refrescos son quizás la primera respuesta que nos viene a la mente cuando hablamos de bebidas que engordan. Y es que efectivamente los refrescos cuentan con una alta cantidad de azúcares y jarabes que les son añadidos para aportar sabor, pero que están repletos de calorías.
Aguas saborizadas y jugos
Con el tiempo, el agua a la que se han agregado algunos saborizantes naturales, se han vuelto muy populares, principalmente entre aquellos que no disfrutan totalmente consumir agua pura. Sin embargo, estas bebidas también aportan una buena cantidad de calorías a la dieta. Por su parte los jugos de frutas que compramos envasados, han sido pasados por procesos industriales para mejorar su sabor y extender su tiempo de vida, estos agregados hacen que los jugos pierdan algunas de sus características saludables y a la vez ganen un mayor número de calorías.
Las bebidas alcohólicas
Una noche de borrachera no solamente puede dejarnos con una fuerte resaca, sino que además puede provocar que ganemos peso. Esto se debe a que cuando consumimos alcohol el hígado debe trabajar más para procesar este elemento. El hígado no puede realizar una doble función, por lo que mientras se encuentra procesando el alcohol de nuestra bebida, no puede quemar las calorías y la grasa que consumimos.
Debido a que el alcohol ingerido en una noche de fiesta puede tardar hasta tres días en salir totalmente de nuestro cuerpo, el daño que provocamos es más que evidente y muchísimo peor si el consumo es frecuente.
Otras bebidas a evitar
Para controlar el consumo de calorías, otras bebidas que deberíamos evitar son las bebidas deportivas, las cuales deben ser consumidas solamente durante una sesión de entrenamiento intenso; las bebidas energéticas que además de su alto contenido de calorías y azúcares también cuentan con cafeína que sobre estimula el organismo; los frappé, chocolates y batidos, no solamente por la cantidad de azúcar contenida en ellos, sino porque también suelen venir acompañados de otros ingredientes, como cremas o jarabes.
Cuáles son las bebidas más recomendables
Ahora que ya conocemos cuáles son las bebidas que engordan y que pueden estar impidiendo que bajemos de peso, es momento de hablar de las bebidas más recomendables para mantener un estilo de vida saludable. Algunas opciones que podemos tomar en cuenta son:
Agua pura
Es y será siempre la primera opción en bebidas si deseamos mantener nuestro peso corporal. El agua pura no solamente hidrata de la mejor manera posible a nuestro organismo, sino que además permite limpiar y desintoxicar el cuerpo, permitiendo que cada órgano y célula realice su trabajo de forma más eficiente. La recomendación ideal es consumir 2 litros de agua pura al día.
Leche descremada, semidescremada o de soja
No solamente tiene un bajo aporte calórico, sino que además son las que cuentan con menor cantidad de grasas saturadas, en comparación con la leche entera. La leche aporta además proteínas, vitamina D y calcio.
Café o té sin azúcar
El café por sí mismo es una bebida que no solamente tiene la cualidad de ser energizante, sino que además es una rica fuente de antioxidantes, lo mismo que sucede con el té. Podemos consumir ambas bebidas sin problema, siempre y cuando no se adicione azúcar, ni endulzantes artificiales y se limite el consumo a un máximo de cuatro tazas al día.
Zumos y jugos de frutas
Cuando nosotros mismos preparamos los zumos o jugos de frutas se convierten en una buena opción para variar nuestras bebidas, sin embargo, se debe tener en cuenta que la cantidad de fruta que utilizamos para preparar un jugo o zumo es mayor que la que consumiríamos si comiéramos la fruta por sí sola, por lo que estaremos ingiriendo una mayor cantidad de azúcar proveniente de las frutas.
Lo mejor es limitar el consumo de zumos y jugos a 125ml por día y optar en su lugar por comer la fruta.
Aguas saborizadas preparadas en casa
Una buena opción para agregar algo de sabor al agua que consumimos diariamente, sin elevar significativamente la cantidad de calorías. Corta diferentes tipos de frutas en trozos y agrégalas al agua que consumes normalmente, sin licuar. Las frutas dejarán un sabor fresco y delicioso al agua, sin necesidad de añadir azúcar adicional.
Otras recomendaciones
En el caso de las bebidas alcohólicas como el vino, del cual se han encontrado muchos beneficios a nivel cardiovascular en su consumo diario, la recomendación es limitarse a 150ml al día.
Se debe recordar que todas estas recomendaciones deben ir de la mano con una dieta sólida saludable y un plan de ejercicios que nos ayude a mantener un buen balance de las calorías que ingresan a nuestro cuerpo.